El EUR/USD retrocedió el martes, cayendo más de ocho décimas de uno por ciento y hundiéndose en sus ofertas más bajas en casi tres semanas. Los inversores reajustaron sus apuestas sobre un recorte de tasas en septiembre por parte de la Reserva Federal (Fed) después de que la inflación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU. aumentara en junio, revirtiendo el progreso deflacionario.
La inflación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU. aumentó gradualmente hasta el final del segundo trimestre. Aunque las cifras generalmente cumplieron o incluso superaron las expectativas, los inversores continúan viendo el impacto de los precios en aumento. En junio, la tasa de inflación interanual del IPC general aumentó al 2.7%, alejándose del rango objetivo del 2% de la Reserva Federal. Con la inflación persistiendo, las expectativas de una reducción temprana de tasas por parte de la Reserva Federal han disminuido.
Según la herramienta FedWatch del CME, los participantes del mercado ahora anticipan completamente que la Reserva Federal mantendrá las tasas actuales en la reunión de julio. Además, las expectativas de un recorte de tasas en septiembre han disminuido tras la publicación del IPC, con una probabilidad del 44% de que las tasas permanezcan sin cambios. Sin embargo, los mercados siguen siendo optimistas sobre la posibilidad de dos recortes de tasas en 2025, con una probabilidad del 80% de al menos una reducción de un cuarto de punto en octubre, seguida de un ajuste de tasas posterior en diciembre.
La política monetaria de Estados Unidos está dirigida por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de los precios y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos objetivos es ajustar los tipos de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal, ésta sube los tipos de interés, incrementando los costes de los préstamos en toda la economía. Esto se traduce en un fortalecimiento del Dólar estadounidense (USD), ya que hace de Estados Unidos un lugar más atractivo para que los inversores internacionales coloquen su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Reserva Federal puede bajar los tipos de interés para fomentar el endeudamiento, lo que pesa sobre el billete verde.
La Reserva Federal (Fed) celebra ocho reuniones al año, en las que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) evalúa la situación económica y toma decisiones de política monetaria. El FOMC está formado por doce funcionarios de la Reserva Federal: los siete miembros del Consejo de Gobernadores, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y cuatro de los once presidentes de los bancos regionales de la Reserva, que ejercen sus cargos durante un año de forma rotatoria.
En situaciones extremas, la Reserva Federal puede recurrir a una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Es una medida de política no estándar utilizada durante las crisis o cuando la inflación es extremadamente baja. Fue el arma elegida por la Fed durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos de alta calidad de instituciones financieras. El QE suele debilitar al Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso a la QE, por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a instituciones financieras y no reinvierte el capital de los bonos que tiene en cartera que vencen, para comprar nuevos bonos. Suele ser positivo para el valor del Dólar estadounidense.