El GBP/USD amplió sus pérdidas a cuatro días consecutivos después de que el último informe de inflación en Estados Unidos (EE.UU.) mostrara signos de aumento, la primera indicación de que las tarifas provocaron un salto en los precios. En el momento de escribir, el par se negocia por debajo de 1.3400, con una caída del 0.23%.
La Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS) reveló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio aumentó el más en cinco meses, subiendo un 2.7% interanual, superando las estimaciones del 2.6% y el aumento del 2.4% de mayo. Excluyendo elementos volátiles como alimentos y energía, el llamado IPC subyacente aumentó un 2.9% interanual, por encima del 2.8% alcanzado en tres meses consecutivos, pero por debajo de las previsiones del 3%.
Los datos refuerzan aún más la postura de la Reserva Federal de mantener las tasas sin cambios al menos para la reunión de julio. Los operadores aún están valorando más de 43 puntos básicos de flexibilización hacia el final del año, según datos de la Junta de Comercio de Chicago (CBOT).
El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que rastrea el valor del Dólar frente a seis monedas principales, sube un 0.46% a 98.55. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. también están en alza, con la nota a 10 años rindiendo un 4.475%, casi cuatro puntos básicos más.
Al otro lado del océano, la agenda económica del Reino Unido es escasa. Sin embargo, el informe del PIB del Reino Unido de la semana pasada reveló que la economía se contrajo inesperadamente por segundo mes consecutivo, ejerciendo presión sobre el Banco de Inglaterra (BoE) para que realice recortes en las tasas de interés hacia el final del año.
Los mercados monetarios muestran que los operadores esperan dos recortes en la tasa del Banco, de 4.25% a 3.75%.
La agenda económica de EE.UU. contará con el Índice de Precios de Producción (IPP) y los datos de Ventas Minoristas. En el Reino Unido, el calendario incluirá el IPC de junio, que se espera que permanezca sin cambios, con una inflación general del 3.4% y un IPC subyacente del 3.5%.
A corto plazo, el GBP/USD tiene un sesgo neutral a bajista, ya que el par busca desafiar el primer soporte, visto en 1.3369, el mínimo del ciclo del 23 de junio. Si se rompe, el siguiente soporte es 1.3300, seguido por la SMA de 100 días en 1.3263.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) indica que los vendedores han continuado ganando impulso, sugiriendo que se espera un mayor descenso.
Para una continuación alcista, el GBP/USD debe superar la SMA de 50 días en 1.3495.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo