La plata (XAG/USD) extiende sus ganancias por segundo día consecutivo el viernes, apoyada por un leve sentimiento de aversión al riesgo, después de que Trump anunciara un nuevo lote de aranceles y aumentara los aranceles base a todos los demás países al 15% o 20% desde el 10% inicial.
El presidente de EE.UU. restó importancia a las preocupaciones sobre la inflación y sacudió los mercados al aplicar aranceles del 35% a los productos canadienses y anunciar una carta a la Unión Europea, sembrando dudas sobre el progreso de las negociaciones comerciales y aumentando la incertidumbre sobre las perspectivas comerciales globales. Los mercados han reaccionado con aversión al riesgo, deshaciéndose de acciones y aumentando los activos seguros como los metales preciosos.
La plata rebotó en la parte inferior del canal ascendente desde los mínimos del 24 de junio el jueves y ahora está probando la parte superior del rango de negociación de las últimas seis semanas, en 37.30$, que también es un máximo de 12 años.
El Índice de Fuerza Relativa de 4 horas está cerca, pero aún no en niveles de sobrecompra, y el contexto fundamental sigue siendo favorable. Con esto en mente, una nueva prueba de la resistencia del canal, ahora en 37.65$, parece un objetivo plausible antes de que ocurra una consolidación o una corrección a la baja.
A la baja, el soporte inmediato se encuentra en el mínimo intradía de 36.95$ y los máximos del 8 de julio, antes de la parte inferior del canal, ahora en 36.45$, y el mínimo del 9 de julio en 36.15$.
Aunque los aranceles y los impuestos generan ingresos gubernamentales para financiar bienes y servicios públicos, tienen varias distinciones. Los aranceles se pagan por adelantado en el puerto de entrada, mientras que los impuestos se pagan en el momento de la compra. Los impuestos se imponen a los contribuyentes individuales y a las empresas, mientras que los aranceles son pagados por los importadores.
Existen dos escuelas de pensamiento entre los economistas respecto al uso de aranceles. Mientras que algunos argumentan que los aranceles son necesarios para proteger las industrias nacionales y abordar los desequilibrios comerciales, otros los ven como una herramienta perjudicial que podría potencialmente aumentar los precios a largo plazo y llevar a una guerra comercial dañina al fomentar aranceles recíprocos.
Durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, Donald Trump dejó claro que tiene la intención de utilizar aranceles para apoyar la economía de EE.UU. y a los productores estadounidenses. En 2024, México, China y Canadá representaron el 42% del total de las importaciones de EE.UU. En este período, México se destacó como el principal exportador con 466.600 millones de dólares, según la Oficina del Censo de EE.UU. Por lo tanto, Trump quiere centrarse en estas tres naciones al imponer aranceles. También planea utilizar los ingresos generados a través de los aranceles para reducir los impuestos sobre la renta personal.