El cruce GBP/JPY gana fuerza cerca de 197.50 durante la sesión europea temprana del miércoles. El Yen japonés (JPY) se debilita frente a la Libra esterlina (GBP) mientras el presidente de EE. UU., Donald Trump, plantea dudas sobre un acuerdo entre EE. UU. y Japón. Además, Trump dijo que podría imponer un arancel del 30% o 35% a las importaciones de Japón, por encima de la tasa arancelaria del 24% anunciada el 2 de abril.
Técnicamente, la perspectiva constructiva del GBP/JPY se mantiene ya que el cruce está bien respaldado por encima de la media móvil exponencial (EMA) de 100 días en el gráfico diario. El impulso alcista se refuerza por el Índice de Fuerza Relativa (RSI), que se sitúa por encima de la línea media cerca de 58.00, sugiriendo que más alzas parecen favorables.
En el lado positivo, la primera barrera alcista para el cruce surge en la región de 198.90-199.00, representando el límite superior de la Banda de Bollinger y el nivel psicológico. Una ruptura decisiva por encima de este nivel podría ganar más impulso y apuntar al nivel de resistencia crucial en el nivel redondo de 200.00. Más al norte, el filtro adicional al alza a vigilar es 200.75, el máximo del 28 de mayo de 2024.
En el caso bajista, el nivel de soporte inicial para el GBP/JPY se observa en 196.28, el mínimo del 1 de julio. Una ruptura de este nivel podría arrastrar al cruce hacia 194.18, el límite inferior de la Banda de Bollinger. El siguiente nivel de contención se encuentra en 193.85, la EMA de 100 días.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.