El EUR/USD avanza por segundo día consecutivo, registrando ganancias de más del 0.70% y cotizando por debajo del máximo de tres años de 1.1631 alcanzado anteriormente, mientras los operadores digieren el último informe del Índice de Precios de Producción (IPP) en Estados Unidos, junto con los datos de empleo.
Al momento de escribir, el par cotiza a 1.1575 después de que la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS) informara que el Índice de Precios de Producción (IPP) en mayo indicó una continua desinflación, alineándose con el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado el miércoles. Los datos de empleo revelaron que más personas están solicitando beneficios por desempleo en EE.UU.
El Dólar estadounidense extendió sus pérdidas con los datos, con el EUR/USD subiendo por encima de 1.1600. Además, el presidente de EE.UU., Donald Trump, sacudió los mercados financieros al decir que enviaría cartas a los países, estableciendo tasas arancelarias unilaterales antes de una fecha límite del 9 de julio fijada en el Día de la Liberación.
Al otro lado del Atlántico, varios oradores del Banco Central Europeo (BCE) fueron de línea dura, liderados por Isabel Schnabel, quien dijo que el ciclo de [flexibilización] de la política monetaria está llegando a su fin, añadiendo que las condiciones financieras ya no son restrictivas.
El viernes, la agenda económica de la Eurozona (UE) incluirá los informes de inflación para Alemania y Francia de mayo. Al mismo tiempo, se espera que la Producción Industrial de la UE continúe desacelerándose tanto en cifras anuales como mensuales.
En EE.UU., el calendario incluirá el Índice de Sentimiento del Consumidor de la Universidad de Michigan (UoM) para junio, junto con las expectativas de inflación de los hogares.
La tendencia alcista del EUR/USD está en marcha, y superar la cifra de 1.1600 ha abierto la puerta para desafiar la cifra de 1.1650, antes de 1.1700. El par ha alcanzado una serie de máximos y mínimos más altos, mientras que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) indica que los compradores están en control, sugiriendo un potencial alcista adicional.
Por otro lado, si el EUR/USD pierde impulso alcista y se desliza por debajo de 1.1550, se espera un retroceso hacia 1.1500. Una ruptura de este último expondrá 1.1450, despejando el camino para más caídas. Los siguientes niveles clave de soporte a probar son la Media Móvil Simple (SMA) de 20 días en 1.1366 y la SMA de 50 días en 1.1304, antes de 1.1300.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo