El USD/CAD cotiza en un rango estrecho por debajo de 1.3700 durante las horas de negociación europeas del miércoles. El par Loonie se consolida mientras los inversores esperan los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos (EE.UU.) para mayo, que se publicarán a las 12:30 GMT.
Los economistas esperan que la inflación general de EE.UU. haya acelerado a 2.5% desde 2.3% en abril. Se espera que el IPC subyacente – que excluye los precios volátiles de alimentos y energía – haya crecido a un ritmo más rápido del 2.9%, en comparación con la lectura anterior del 2.8%.
Las expectativas del IPC indican que la política arancelaria impuesta por el presidente de EE.UU. Donald Trump ha comenzado a influir en la economía. El escenario de presiones inflacionarias crecientes alentará a los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) a comprometerse a mantener su postura de que los ajustes en la política monetaria no son apropiados a menos que examinen las posibles consecuencias de las nuevas políticas económicas impuestas por Trump.
Antes de los datos de inflación de EE.UU., el Índice del Dólar (DXY), que rastrea el valor del Dólar frente a seis monedas principales, cotiza plano alrededor de 99.00.
Mientras tanto, el Dólar canadiense (CAD) baja ligeramente ya que los expertos del mercado ven caer el precio del petróleo en medio de preocupaciones sobre la demanda. La Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA) anticipó una caída en el crudo Brent, referente internacional, a 61$/bbl para finales de 2025, citando preocupaciones sobre la demanda y un aumento en la producción.
Dado que Canadá es el principal exportador de petróleo a EE.UU., los precios más bajos de la energía pesan sobre el Loonie.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.