El GBP/JPY se mantiene subdued por tercer día consecutivo, cotizando alrededor de 195.60 durante las primeras horas europeas del miércoles. Sin embargo, el cruce de divisas mantiene su posición cerca de un máximo de cinco meses de 196.45, registrado el martes, con esperanzas de más ganancias. El Yen japonés (JPY) enfrenta desafíos tras una encuesta de Reuters, que sugiere que el Banco de Japón (BoJ) no elevará otra tasa de interés este año debido a la incertidumbre sobre la política arancelaria de EE.UU.
De 60 economistas que participaron en la encuesta de Reuters realizada entre el 2 y el 10 de junio, nadie esperaba que el BoJ aumentara las tasas en su próxima reunión de política programada para el 16-17 de junio. Mientras que 30 de 58 encuestados esperaban que los costos de financiación se mantuvieran en 0.50% en 2025, un cambio respecto a la encuesta de mayo, cuando la misma fracción esperaba tasas en 0.75% para finales de 2025.
Además, el JPY puede enfrentar desafíos debido a la disminución de la demanda de refugio seguro en medio del enfriamiento de las tensiones arancelarias entre EE.UU. y China. Los operadores esperan más desarrollos en el acuerdo entre EE.UU. y China, ya que los funcionarios buscan la aprobación de sus líderes antes de avanzar con la implementación del Consenso de Ginebra. El Secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, sugirió que se han logrado posibles resoluciones con China. Mientras tanto, el Vice Ministro de Comercio de China, Li Chenggang, señaló que la comunicación con Estados Unidos ha sido racional y franca.
El sentimiento del mercado mejoró tras los informes que sugieren que Washington está considerando aliviar las restricciones sobre semiconductores y buscando acelerar los envíos de tierras raras. Esto aumentó la esperanza de una reducción de la fricción en la cadena de suministro, apoyando el sentimiento comercial global.
Aunque los aranceles y los impuestos generan ingresos gubernamentales para financiar bienes y servicios públicos, tienen varias distinciones. Los aranceles se pagan por adelantado en el puerto de entrada, mientras que los impuestos se pagan en el momento de la compra. Los impuestos se imponen a los contribuyentes individuales y a las empresas, mientras que los aranceles son pagados por los importadores.
Existen dos escuelas de pensamiento entre los economistas respecto al uso de aranceles. Mientras que algunos argumentan que los aranceles son necesarios para proteger las industrias nacionales y abordar los desequilibrios comerciales, otros los ven como una herramienta perjudicial que podría potencialmente aumentar los precios a largo plazo y llevar a una guerra comercial dañina al fomentar aranceles recíprocos.
Durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, Donald Trump dejó claro que tiene la intención de utilizar aranceles para apoyar la economía de EE.UU. y a los productores estadounidenses. En 2024, México, China y Canadá representaron el 42% del total de las importaciones de EE.UU. En este período, México se destacó como el principal exportador con 466.600 millones de dólares, según la Oficina del Censo de EE.UU. Por lo tanto, Trump quiere centrarse en estas tres naciones al imponer aranceles. También planea utilizar los ingresos generados a través de los aranceles para reducir los impuestos sobre la renta personal.