La recuperación del Dólar estadounidense desde los mínimos del lunes ha perdido fuerza durante la sesión de negociación europea del miércoles. El gráfico de 4 horas del USD/JPY muestra velas doji en el nivel de 144.00, destacando un mercado indeciso.
El Dólar realizó un rebote significativo el martes, impulsado por una sorpresa positiva en las Ofertas de Empleo JOLTS de EE. UU., que aumentaron en 7.39 millones en abril, superando las expectativas de un incremento más modesto de 7.1 millones.
Estas cifras compensan la caída más pronunciada de lo esperado en los Pedidos de Fábrica, que sigue al informe de actividad manufacturera decepcionante visto el lunes, y añaden evidencia del impacto negativo de los aranceles de Trump en el sector manufacturero.
Sin embargo, el optimismo del mercado ha disminuido, con los inversores volviéndose cautelosos antes del informe de Empleo ADP de EE. UU., que se espera muestre un aumento significativo en las nóminas en mayo, y el PMI de Servicios ISM, que también se espera haya mejorado en mayo.
Al observar el gráfico diario, vemos una vela envolvente alcista el martes, que a menudo es una señal que anticipa un cambio de tendencia. Sin embargo, el par debería romper por encima del área de resistencia de 144.40 para confirmar esa visión y extender las ganancias hacia 146.25.
En la parte inferior, el soporte inmediato se encuentra en 143.65, seguido por 142.40.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.