La libra esterlina (GBP) está navegando en una acción de precios agitada contra el dólar estadounidense (USD) el jueves, manteniéndose por encima de la marca psicológica de 1.3400 para cotizar cerca de 1.3410 durante la sesión americana, mientras los comerciantes digieren los últimos datos de actividad empresarial de ambos lados del Atlántico. El par muestra signos de indecisión tras retroceder de un máximo de tres años de 1.3468 alcanzado el miércoles.
Por otro lado, el Índice del Dólar estadounidense (DXY), que rastrea el valor del dólar estadounidense frente a las seis principales monedas, está mostrando una leve recuperación desde el mínimo de dos semanas, poniendo fin a su caída de tres días para cotizar justo por debajo de la marca de 100.00.
En mayo, la economía de EE.UU. mostró un impulso más fuerte, con el Índice de Gerentes de Compras (PMI) compuesto preliminar de S&P Global aumentando a 52.1 desde 50.6 en abril, señalando un ritmo de expansión más rápido. La actividad manufacturera mejoró notablemente, con el PMI manufacturero subiendo a 52.3 desde 50.2, mientras que el PMI de servicios aumentó a 52.3 desde 50.8. La mejora generalizada indica resiliencia en ambos sectores, ya que la demanda se mantiene constante, manteniendo a la Reserva Federal (Fed) en un camino cauteloso y reforzando el caso para mantener las tasas de interés estables a corto plazo.
Por el contrario, el PMI compuesto de S&P Global del Reino Unido (UK) subió a 49.4 desde 48.5 en abril, indicando un ritmo más lento de contracción en la actividad del sector privado. El sector de servicios volvió a territorio de expansión, con el PMI de servicios aumentando a 50.2 desde 49.0, mientras que la manufactura permaneció en contracción, ya que el PMI manufacturero cayó a 45.1 desde 45.4. Los datos ofrecen una visión mixta de la economía del Reino Unido, con la fortaleza en los servicios proporcionando cierto apoyo a la libra esterlina, pero la debilidad subyacente en la manufactura aún pesando sobre las perspectivas.
Sin embargo, los optimistas datos de actividad empresarial en EE.UU. están atenuados por preocupaciones más amplias sobre la perspectiva fiscal de EE.UU. La Cámara de Representantes aprobó un controvertido paquete de impuestos y gastos que se espera amplíe el déficit federal en casi 3.8 billones de dólares durante la próxima década. Esto sigue a la decisión de Moody's la semana pasada de rebajar la calificación crediticia de EE.UU. a Aa1, citando el aumento de los niveles de deuda y una trayectoria presupuestaria en deterioro.
En el Reino Unido, UBS pronostica que el Banco de Inglaterra (BoE) reducirá las tasas de interés al 3.75% para finales de 2025 para abordar la inflación y las presiones del crecimiento salarial. Añadiendo a la complejidad, el reciente acuerdo comercial del Reino Unido con EE.UU. ha sido criticado por la Comisión Europea, que acusa al Reino Unido de potencialmente violar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El acuerdo, que incluye reducciones arancelarias en ciertos bienes, podría tensar la relación del Reino Unido con la Unión Europea (UE) tras el Brexit y contribuir a una mayor incertidumbre en el mercado.
Los participantes del mercado ahora están volviendo su atención a las próximas publicaciones de datos y comentarios de los bancos centrales. El índice de confianza del consumidor GfK del Reino Unido para mayo está programado para su publicación el viernes. Además, los datos de ventas minoristas de abril serán observados de cerca en busca de señales de tendencias en el gasto del consumidor. En EE.UU., se anticipan discursos de funcionarios de la Reserva Federal, incluido el presidente de la Fed de Kansas City, Jeffrey Schmid, que arrojarán luz sobre las perspectivas de política del banco central.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo