El Dólar estadounidense (USD) continúa debilitándose frente al Yen japonés (JPY), ya que las condiciones económicas cambiantes y las perspectivas de los bancos centrales remodelan las expectativas para ambas divisas.
En el momento de escribir, el par USD/JPY ha caído por debajo del nivel psicológico clave de 144.00, un antiguo nivel de soporte que ahora actúa como resistencia, destacando el fortalecimiento del sentimiento bajista en torno al Dólar.
Uno de los principales catalizadores detrás de la reciente debilidad del USD es la rebaja de la calificación crediticia emitida por Moody's el viernes, que siguió acciones similares de S&P y Fitch. La rebaja de AAA a AA1 refleja las crecientes preocupaciones sobre la trayectoria fiscal a largo plazo de EE.UU., particularmente a la luz de la propuesta de ley "One Big Beautiful Bill Act" del presidente Donald Trump.
El proyecto de ley, que busca extender y expandir los recortes de impuestos de la era Trump, podría aumentar el déficit de EE.UU. en hasta 3.8 billones de dólares en la próxima década, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO). A medida que los inversores digieren las implicaciones de esta legislación, el sentimiento hacia el Dólar estadounidense se ha vuelto cauteloso, especialmente dado su potencial para interrumpir los mercados de deuda y forzar una reevaluación de la solvencia crediticia de EE.UU.
Mientras tanto, en Japón, el Yen se beneficia tanto de su atractivo tradicional como refugio seguro como de un panorama político interno cambiante. El Banco de Japón (BoJ), que ha mantenido durante mucho tiempo una política monetaria ultra flexible, ha mostrado recientemente una mayor disposición a normalizar las tasas en respuesta a la inflación persistente y al aumento de los salarios. Los comentarios de los funcionarios del BoJ han sugerido que el banco central se está preparando para un posible aumento de tasas más adelante este año, marcando un cambio significativo de su postura históricamente moderada.
Sumando a este impulso, el primer ministro japonés Kazuo Ueda ha reiterado la importancia de abordar los amplios diferenciales de tasas de interés entre Japón y Estados Unidos, que históricamente han pesado sobre el Yen. Al reducir estos diferenciales, Japón podría ayudar a apoyar su moneda y reducir la inflación importada, que sigue siendo una preocupación a pesar de la mejora en la demanda interna.
Con estos desarrollos en juego, es probable que el par USD/JPY siga siendo volátil. Los operadores continuarán monitoreando los próximos datos económicos de EE.UU., los comentarios de la Fed y cualquier avance en la votación de la Cámara sobre el proyecto de ley fiscal de Trump. Al mismo tiempo, la atención del mercado estará fija en las señales de política del BoJ y los comentarios fiscales de los funcionarios japoneses. A corto plazo, la presión bajista sobre el USD/JPY parece intacta, particularmente si el sentimiento de riesgo favorece activos más seguros como el Yen.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.