El GBP/JPY mantiene su posición por encima de 187.00 durante las horas asiáticas del martes. La Libra esterlina (GBP) recibe un soporte menor de los datos mixtos de empleo del Reino Unido. La tasa de desempleo de la OIT se redujo al 4.1% en los tres meses hasta julio, tras la cifra del 4.2% de junio, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
El cambio en el número de solicitantes de empleo en el Reino Unido mostró que el cambio en el número de desempleados cayó a 23.7K en agosto, quedando por debajo de las expectativas del mercado de 95.5K y de las lecturas anteriores de 102.3K. Las ganancias medias incluyendo bonificaciones (3 meses/año) se situaron en el 4.0% en julio, frente al 4.1% esperado y las lecturas anteriores del 4.6%.
El lunes, el cruce GBP/JPY encontró soporte mientras el Yen japonés (JPY) luchaba tras los datos del Producto Interior Bruto (PIB) de Japón, que fueron más débiles de lo esperado. A pesar de esto, el fuerte crecimiento económico, el aumento de los salarios y las presiones inflacionarias en curso continúan reforzando las expectativas de que el Banco de Japón (BoJ) pueda aumentar aún más las tasas de interés, lo que ha ayudado a limitar la caída del Yen.
El PIB anualizado de Japón se expandió un 2.9% en el segundo trimestre, ligeramente por debajo de la estimación preliminar del 3.1% y del pronóstico del mercado del 3.2%. No obstante, esta cifra representa el crecimiento anual más fuerte desde el primer trimestre de 2023. En términos trimestrales, el PIB creció un 0.7% en el segundo trimestre, quedando por debajo de la predicción del mercado del 0.8%, pero aún marcando el crecimiento trimestral más fuerte desde el segundo trimestre de 2023.
Shigeru Ishiba, el exministro de defensa japonés y candidato en la carrera por el liderazgo del gobernante Partido Liberal Democrático, declaró el martes que lograr una salida completa de la deflación es una tarea crítica para Japón, según Reuters. Ishiba también señaló, "No creo que el consumo privado se haya recuperado fuertemente aún a pesar de algunos signos de mejora."
La inflación mide la subida de los precios de una cesta representativa de bienes y servicios. La inflación general suele expresarse como variación porcentual intermensual e interanual. La inflación subyacente excluye elementos más volátiles, como los alimentos y el combustible, que pueden fluctuar debido a factores geopolíticos y estacionales. La inflación subyacente es la cifra en la que se centran los economistas y es el nivel objetivo de los bancos centrales, que tienen el mandato de mantener la inflación en un nivel manejable, normalmente en torno al 2%.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) mide la variación de los precios de una cesta de bienes y servicios a lo largo de un periodo de tiempo. Suele expresarse en porcentaje de variación intermensual e interanual. El IPC subyacente es el objetivo de los bancos centrales, ya que excluye la volatilidad de los alimentos y los combustibles. Cuando el IPC subyacente supera el 2%, los tipos de interés suelen subir, y viceversa cuando cae por debajo del 2%. Dado que unos tipos de interés más altos son positivos para una divisa, una inflación más alta suele traducirse en una divisa más fuerte. Lo contrario ocurre cuando la inflación cae.
Aunque pueda parecer contrario a la intuición, una inflación elevada en un país hace subir el valor de su divisa y viceversa en el caso de una inflación más baja. Esto se debe a que el banco central normalmente subirá las tasas de interés para combatir la mayor inflación, lo que atrae más entradas de capital mundial de inversores que buscan un lugar lucrativo donde aparcar su dinero.
Antiguamente, el Oro era el activo al que recurrían los inversores en épocas de alta inflación porque preservaba su valor, y aunque los inversores a menudo siguen comprando Oro por sus propiedades de refugio en épocas de extrema agitación en los mercados, este no es el caso la mayor parte del tiempo. Esto se debe a que cuando la inflación es alta, los bancos centrales suben las tasas de interés para combatirla. Unas tasas de interés más altas son negativas para el Oro porque aumentan el coste de oportunidad de mantener Oro frente a un activo que devenga intereses o de colocar el dinero en una cuenta de depósito en efectivo. Por el contrario, una menor inflación tiende a ser positiva para el Oro, ya que reduce las tasas de interés, haciendo del metal brillante una alternativa de inversión más viable.