El EUR/USD avanza al final de la sesión norteamericana del jueves, ya que el Dólar estadounidense (USD) no logra ganar tracción a pesar de los datos positivos de EE.UU., en medio del conflicto en curso entre el presidente de EE.UU. Donald Trump y la gobernadora de la Reserva Federal (Fed) Lisa Cook. En el momento de escribir, el par cotiza en 1.1688, con un aumento del 0.43%.
Los operadores permanecieron atentos a la batalla entre la Fed y la Casa Blanca, ya que las últimas cifras del Producto Interior Bruto (PIB) y las Solicitudes Iniciales de Desempleo en EE.UU. mostraron que la economía es sólida. En consecuencia, el Dólar se depreció por tercer día consecutivo mientras los operadores en busca de seguridad compraban las divisas compartidas, el Franco Suizo (CHF) y el Yen japonés (JPY).
A pesar de esto, el avance del Euro podría ser efímero, ya que el primer ministro francés Bayrou pidió una votación de confianza en un entorno en el que el país carece de presupuesto, aumentando sus posibilidades de ser destituido.
El calendario económico de la Unión Europea (UE) incluyó las actas de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), el Indicador de Sentimiento Económico de agosto y la Confianza del Consumidor para el mismo período.
El calendario económico de EE.UU. incluirá el viernes la publicación del indicador de inflación preferido de la Fed, el Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) básico.
La tendencia alcista del EUR/USD se mantiene intacta, extendiendo sus ganancias más allá de 1.1600 y alcanzando un máximo de tres días cerca de 1.1700. Vale la pena señalar que el Índice de Fuerza Relativa (RSI), que se había vuelto bajista, rebotó de nuevo en territorio alcista, indicando que los compradores están en control.
Un cierre diario por encima de 1.1700 solidificaría el caso para probar precios más altos. La siguiente área de interés sería 1.1742, el máximo del 22 de agosto, 1.1800 y el pico del año hasta la fecha (YTD) de 1.1829.
En la parte inferior, una ruptura por debajo de la SMA de 50 días de 1.1658 expondrá la SMA de 20 días en 1.1645, seguida de la SMA de 100 días cerca de 1.1506.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo