Fuentes revelaron que los responsables de la política del Banco Central Europeo (BCE) esperan mantener las tasas sin cambios, a menos que vean un deterioro en el crecimiento y la inflación reanude su camino a la baja, según dos fuentes que hablaron con Reuters.
El BCE mantuvo las tasas sin cambios, tras haber relajado la política en ocho ocasiones consecutivas. El BCE reconoció que la incertidumbre sobre los aranceles mantiene a los responsables de la política en alerta, y las fuentes mencionaron que, aunque se alcance un acuerdo, el BCE no reaccionaría de inmediato a la noticia.
Las fuentes añadieron que el Consejo de Gobierno del BCE necesita ver la inflación y el crecimiento disminuyendo para reducir las tasas de interés.
"Las fuentes dijeron que los responsables de la política estaban mayormente de acuerdo sobre cómo se comportaría la economía en el escenario base del BCE, en el que la administración de EE. UU. impone un arancel del 10% a las importaciones de la Unión Europea."
No obstante, surgió una discusión sobre si los aranceles deberían ser más altos, con los halcones a favor de tasas más altas. Al mismo tiempo, las palomas vieron que los riesgos de una desaceleración económica estaban aumentando, lo que indicaba que las tasas deberían ser reducidas.
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de la región.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos suelen traducirse en un Euro más fuerte, y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las adoptan los directores de los bancos nacionales de la zona del euro y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En situaciones extremas, el Banco Central Europeo puede poner en marcha una herramienta política denominada Quantitative Easing (relajación cuantitativa). El QE es el proceso por el cual el BCE imprime Euros y los utiliza para comprar activos (normalmente bonos del Estado o de empresas) a bancos y otras instituciones financieras. El resultado suele ser un Euro más débil..
El QE es un último recurso cuando es improbable que una simple bajada de los tipos de interés logre el objetivo de estabilidad de precios. El BCE lo utilizó durante la Gran Crisis Financiera de 2009-11, en 2015 cuando la inflación se mantuvo obstinadamente baja, así como durante la pandemia de coronavirus.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE. Se lleva a cabo después del QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco Central Europeo (BCE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el BCE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo (o alcista) para el Euro.