El Secretario de EE.UU. Scott Bessent y el Ministro de Finanzas de Japón Shunichi Kato discutieron temas importantes relacionados con la relación económica entre EE.UU. y Japón, incluyendo la seguridad global y las discusiones comerciales bilaterales en curso entre EE.UU. y Japón.
Dijo en la reunión del G7 que los aranceles de EE.UU. están creando incertidumbres
Discutió la sobrecapacidad con el G7.
Dijo al G7 que el desequilibrio macroeconómico insostenible de algunos países está detrás del desequilibrio comercial.
Dijo al G7 que cada país debe tomar medidas para impulsar la demanda interna y reducir el déficit fiscal.
La conversación con Bessent duró 30 minutos.
Se reunió con el Secretario del Tesoro de EE.UU. Bessent hoy.
Dijo a Bessent que los aranceles de EE.UU. son lamentables.
Coincidió con Bessent en que las tasas de cambio deben ser establecidas por los mercados.
Reafirmó que la volatilidad excesiva en los movimientos de divisas tiene impactos adversos en la estabilidad económica y financiera.
No se habló sobre los niveles de divisas.
En el momento de escribir, el par USD/JPY está cotizando un 0.08% más bajo en el día, operando en 144.75.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.