El Peso mexicano está sintiendo el impacto de los aranceles, depreciándose por segundo día consecutivo frente al Dólar estadounidense después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmara una orden ejecutiva para aplicar aranceles a las importaciones de automóviles de todos los países. El USD/MXN se cotiza a 20.28, con un aumento de casi un 1%.
El miércoles, Trump firmó una orden ejecutiva que añade un 25% de aranceles a los automóviles importados, que entrarán en vigor el 2 de abril. Dijo que anunciaría aranceles adicionales la próxima semana.
En 2024, EE.UU. importó productos automotrices por un valor de 474.000 millones de dólares, incluidos automóviles de pasajeros valorados en 220.000 millones de dólares. México, Japón, Corea del Sur, Canadá y Alemania fueron los principales proveedores.
Por lo tanto, el Peso mexicano se desplomó inmediatamente después de la noticia a última hora del miércoles, pero extendió sus pérdidas durante la sesión del jueves, con el USD/MXN alcanzando un máximo de dos semanas de 20.36.
Los operadores se preparan para la decisión de política del Banco de México (Banxico). Los analistas esperan un recorte de tasas de 50 puntos básicos (pbs) debido a la evolución del proceso de desinflación y la orientación futura proporcionada por el banco central. Cabe señalar que en la reunión de febrero, Banxico redujo las tasas en una votación de 4-1. Jonathan Heath fue el voto disidente, a favor de un recorte del 0.25%.
Al otro lado de la frontera, los datos económicos de EE.UU. mostraron que el mercado laboral sigue siendo sólido, ya que las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo disminuyeron en comparación con la lectura anterior en la semana que finalizó el 22 de marzo. La lectura final del Producto Interno Bruto (PIB) estuvo dentro de las estimaciones, y las ventas de viviendas pendientes mejoraron en febrero, en comparación con la lectura anterior.
En la agenda de esta semana, el calendario de EE.UU. incluirá la publicación del indicador de inflación preferido de la Fed, el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) subyacente.
La tendencia alcista del USD/MXN se reanudó el miércoles y se extendió hasta el jueves debido a choques externos estrechamente vinculados a la economía mexicana. El par exótico está probando una resistencia clave en la confluencia de las medias móviles simples (SMA) de 50 y 100 días cerca de 20.35/36. El momentum apoya a los compradores ya que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se volvió alcista.
Por lo tanto, una vez que se supere esa área, la próxima parada sería el nivel psicológico de 20.50, antes de probar el pico del 4 de marzo de 20.99, seguido del máximo anual de 21.28.
Por el contrario, el USD/MXN debe caer por debajo de 20.20 para que los vendedores tengan la oportunidad de llevar el tipo de cambio hacia la cifra de 20.00. Si se supera, el siguiente soporte sería la SMA de 200 días en 19.72.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.