El S&P 500 ha alcanzado este martes un nuevo máximo histórico al alcanzar los 5.669,56 puntos justo después de la apertura de Wall Street. Posteriormente, el índice ha perdido terreno, cayendo a un mínimo diario de 5.612,92. En estos momentos, el S&P 500 cotiza alrededor de 5.622,31 puntos, perdiendo un 0.17% en el día.
Los operadores del índice están totalmente centrados en la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que este miércoles 18 de septiembre anunciará si recorta sus tasas de interés en 50 puntos básicos (pb), como espera el mercado, o en 25 pb. Se espera una fuerte volatilidad con el anuncio. La herramienta FedWatch de CME Group sitúa a estas horas en el 63% las posibilidades de un recorte de 50 pb y en el 37% las de una rebaja de un cuarto de punto.
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Por otro lado, los mercados han celebrado en la pre-apertura de la sesión americana que las ventas minoristas de EE.UU. para el mes de agosto crecieran un 0.1% mensual en agosto en lugar de caer el 0.2% esperado por los expertos.
Aunque esté cediendo algo de terreno a última hora de la sesión estadounidense, este es el sexto día en que el S&P 500 registra máximos más altos de forma consecutiva. Por encima del actual máximo histórico, el índice encontrará una barrera en 5.700 puntos.
En caso de caer, un retroceso por debajo de 5.600 apuntaría hacia 5.500, pudiendo bajar después a la zona de 5.400, donde está el mínimo de este septiembre.
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.