El Yen japonés (JPY) atrae nuevos vendedores tras una modesta apertura alcista al inicio de una nueva semana en medio de la incertidumbre política interna. Las elecciones a la cámara alta de Japón el domingo dieron un gran golpe a la coalición gobernante y generaron preocupaciones sobre un aumento de la deuda, en medio de llamados de la oposición para aumentar el gasto y recortar impuestos. El resultado podría complicar aún más las negociaciones comerciales con EE.UU. en medio de la inminente fecha límite de aranceles del 1 de agosto. Aparte de esto, el crecimiento económico en desaceleración, la disminución de los salarios reales y las señales de enfriamiento de la inflación podrían permitir al Banco de Japón (BoJ) prescindir de aumentar las tasas de interés en el corto plazo, lo que, a su vez, sigue socavando el JPY.
El trasfondo fundamental mencionado sugiere que el JPY es más probable que continúe con su relativo bajo rendimiento observado desde el comienzo de este mes. Sin embargo, las persistentes incertidumbres sobre las erráticas políticas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump podrían respaldar el estatus de refugio seguro del JPY. Además, la acción del precio del Dólar estadounidense (USD), en medio de señales mixtas sobre el camino de recortes de tasas de la Reserva Federal (Fed), podría actuar como un viento en contra para el par USD/JPY y contribuir a limitar cualquier ganancia adicional. No obstante, el trasfondo fundamental parece inclinarse firmemente a favor de los bajistas del JPY y sugiere que el camino de menor resistencia para el par es al alza.
Desde una perspectiva técnica, el par USD/JPY mostró una vez más cierta resiliencia por debajo de la media móvil exponencial (EMA) de 100 horas. Sin embargo, el reciente fracaso en encontrar aceptación por encima de la marca de 149.00 justifica cierta cautela para los alcistas. Por lo tanto, será prudente esperar alguna compra de continuación más allá de la región de 149.15-149.20, o un pico de varios meses, antes de posicionarse para cualquier ganancia adicional. Dado que los osciladores en el gráfico diario se mantienen cómodamente en territorio positivo, los precios al contado podrían entonces aspirar a recuperar la marca psicológica de 150.00.
Por el contrario, cualquier retroceso correctivo podría continuar encontrando cierto soporte cerca de la marca de 148.00, o el mínimo de la sesión asiática. Esto es seguido por el área de 147.70-147.65, o la SMA de 100 horas, que, si se rompe, podría arrastrar al par USD/JPY a niveles por debajo de 147.00. La aceptación por debajo de este último podría cambiar el sesgo a favor de operaciones bajistas y allanar el camino para una caída hacia el soporte intermedio de 146.60 en ruta hacia el área de 146.20, la marca de 146.00 y la SMA de 100 días, actualmente situada cerca de la región de 145.80.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.