El Yen japonés (JPY) está cotizando en un rango estrecho frente al Dólar estadounidense el viernes, con factores de política monetaria y política influyendo en el par.
Al momento de escribir, el USD/JPY cotiza por encima de 148.00 mientras los operadores miran hacia las próximas elecciones de Japón.
Las próximas elecciones de la Cámara Alta del 20 de julio en Japón han inyectado una nueva incertidumbre en los mercados de divisas y bonos.
La coalición LDP-Komeito del Primer Ministro Shigeru Ishiba enfrenta una creciente presión, con encuestas recientes sugiriendo que podrían no alcanzar el umbral de 50 escaños necesario para mantener su mayoría.
El fracaso en hacerlo podría abrir la puerta a que partidos de oposición y populistas influyan en la política, potencialmente abogando por medidas fiscales expansivas, como un gasto gubernamental a gran escala y recortes de impuestos.
Esta perspectiva ya ha inquietado a los inversores, provocando una venta masiva de bonos del gobierno japonés y llevando los rendimientos a largo plazo a máximos de varias décadas. En respuesta, el Yen se ha debilitado, acercándose a mínimos de un año frente al Dólar estadounidense.
Si el bloque gobernante sufre una derrota decisiva, o Ishiba se ve obligado a renunciar, los mercados podrían interpretar el resultado como un giro hacia una política fiscal más laxa y una probable pausa en los esfuerzos del BoJ por abogar por tasas más altas, reforzando la divergencia de tasas de interés con EE.UU. y manteniendo el USD/JPY elevado.
Por el contrario, si la coalición mantiene el poder por un margen estrecho, la estabilidad política podría regresar, apoyando al Yen y calmando los mercados de bonos.
Notablemente, la elección se produce en un momento en que el USD/JPY está probando un nivel de resistencia clave alrededor de 149.00, con la acción del precio sugiriendo una posible formación de doble techo. Un aumento en la incertidumbre posterior a las elecciones podría actuar como el catalizador para una ruptura, confirmando el patrón de reversión bajista. Por otro lado, un resultado político estable podría restaurar la confianza y desencadenar una ruptura alcista, abriendo la puerta a niveles más altos.
Desde una perspectiva técnica, el USD/JPY parece estar en una fase de consolidación por debajo de una zona de resistencia bien definida que se ha formado entre 148.65 y 149.00.
La acción del precio en el gráfico diario ha formado dos picos distintos cerca de esta área, sugiriendo la formación temprana de un posible patrón de doble techo, una señal de reversión bajista. Sin embargo, la estructura sigue sin confirmarse hasta que ocurra una ruptura decisiva por debajo del soporte de la línea del cuello cerca de 147.14, que también coincide con el nivel de Fibonacci del 38.2% de la caída de enero a abril, añadiendo a su importancia técnica.
Gráfico diario del USD/JPY
Los indicadores de momentum, como el Índice de Fuerza Relativa (RSI), están comenzando a retroceder cerca del territorio de sobrecompra, insinuando una posible pérdida de fuerza alcista. A pesar de esto, la tendencia más amplia sigue siendo constructiva ya que el par continúa cotizando por encima de su media móvil simple (SMA) de 10 días en 147.43 y la SMA de 50 días en 145.20, reflejando un impulso alcista subyacente.
Una ruptura confirmada por debajo de 147.14 podría acelerar la caída hacia 144.37 o menos, mientras que un cierre sostenido por encima de 149.00 invalidaría el escenario de doble techo y abriría la puerta a una posible re-prueba del nivel 151.62.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.