El EUR/CHF se mantiene firme por encima de 0.9300 el jueves, con el par intentando rebotar desde el límite inferior de su zona de consolidación de varias semanas. A pesar de las repetidas pruebas a la baja cerca de 0.9300, los bajistas no han logrado desencadenar una ruptura, manteniendo al par confinado dentro de un canal horizontal estrecho entre 0.9300 y 0.9430 que ha estado en vigor desde principios de mayo.
En el momento de escribir, el cruce se encuentra cerca de 0.9326, ya que una notable debilidad en el Euro ha arrastrado al par más cerca del límite inferior del rango, reforzando la presión bajista y destacando la falta de impulso en el mercado.
Desde un punto de vista técnico, el cruce EUR/CHF sigue atascado por debajo de la media móvil simple (SMA) de 20 días, que también sirve como la banda media de Bollinger y actualmente se sitúa en 0.9344. Este nivel continúa limitando los intentos al alza, actuando como una resistencia dinámica dentro de la consolidación más amplia.
Las Bandas de Bollinger se están estrechando, sugiriendo una volatilidad reducida y una posible acumulación para una ruptura. Sin embargo, hasta que no ocurra un movimiento decisivo fuera del rango de 0.9300-0.9430, es probable que la acción lateral persista.
Las Bandas de Bollinger se están estrechando, apuntando a una volatilidad reducida y una posible configuración de ruptura. Sin embargo, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) está solo modestamente más alto en 45.84, sugiriendo un interés de compra débil pero emergente. Mientras tanto, el Índice Direccional Promedio (ADX) en 24.02 sugiere que la fuerza de la tendencia se está construyendo gradualmente, pero sigue por debajo del umbral clave de 25, indicando que aún falta convicción direccional.
Una ruptura sostenida por debajo del nivel de soporte de 0.9300 marcaría un cambio bajista, exponiendo potencialmente niveles a la baja alrededor de 0.9250. Por otro lado, un rebote desde los niveles actuales y un cierre por encima de la SMA de 20 días podría ver al cruce reintentar el límite superior del rango cerca de 0.9430, con la siguiente resistencia vista en el nivel psicológico de 0.9500.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.