El USD/MXN ha subido este jueves a un máximo de diez días en 19.11 después de haber probado un mínimo diario en la zona de 19.00. Al momento de escribir, el par cotiza sobre 19.08, ganando un 0.44% diario.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) registra ganancias por tercera jornada consecutiva, elevándose a máximos de ocho días en 99.16 este jueves. El billete verde se vio impulsado por el tono restrictivo de la Fed tras dejar sus tasas de interés sin cambios en el 4.5% y mantener la alerta sobre los riesgos que suponen los aranceles para la inflación. En su discurso posterior al anuncio, el presidente de la entidad, Jerome Powell, insistió en la incertidumbre del momento y no ofreció ninguna señal de una pronta rebaja en los tipos.
Por otra parte, la posible intervención de Estados Unidos en el conflicto entre Irán e Israel ha dado impulso al USD después de conocerse que el ejército estadounidense estaba moviendo portaaviones y cazas a varias regiones de Oriente Medio.
El foco hoy se mantendrá en los posibles titulares sobre los ataques entre Israel e Irán, ya que el mercado estadounidense está cerrado por el festivo del Juneteenth.
En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha publicado hoy el Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE) de mayo, mostrando que la economía mexicana creció un 0.1% respecto a abril.
A corto plazo, el USD/MXN muestra espacio para más subidas, según refleja el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14. El indicador se sitúa por encima de 60 sin mostrar agotamiento en el movimiento, por lo que una ruptura del máximo en 19.11, donde también converge la media móvil de 100 en gráfico de 4 horas, podría propiciar una subida hacia los alredores de 19.43/19.44, donde están los máximos finales de mayo y principios de junio. Por encima, el objetivo está en 19.78, techo de mayo.
A la baja, el primer soporte se encuentra en 18.97, donde está la media móvil de 100 períodos en gráfico de una hora. Por debajo, el USD/MXN encontrará un muro de contención en 18.82, suelo de 2025 y de los últimos diez meses alcanzado el 16 de junio. Una ruptura de este nivel apuntaría a la zona de 18.60, donde están los mínimos de finales de agosto.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.