El Euro (EUR) se deprecia frente a la Libra esterlina (GBP) el jueves, rompiendo su reciente racha alcista después de que el Banco de Inglaterra (BoE) mantuviera su tasa de interés clave estable en el 4.25% en su reunión de política de junio. La decisión del banco central, tomada en un contexto de inflación persistente e incertidumbre global, proporcionó un nuevo apoyo para la Libra.
El cruce EUR/GBP cae alrededor del 0.11% en el día, retrocediendo desde el máximo de varias semanas del miércoles de 0.8456 para cotizar alrededor de 0.8540 durante la sesión americana. La Libra se mantiene respaldada mientras los operadores digieren la guía cautelosa del BoE sobre las perspectivas de tasas e inflación.
El BoE votó 6–3 para mantener la Tasa Bancaria estable en 4.25%, con tres miembros presionando por un recorte de 25 puntos básicos a 4.00% — una inclinación más moderada de lo que muchos inversores habían anticipado. Esta división destaca la creciente preocupación dentro del Comité de Política Monetaria sobre signos de enfriamiento en el mercado laboral del Reino Unido y un crecimiento salarial más lento, incluso cuando la inflación general se mantiene por encima del objetivo. El banco central enfatizó que las decisiones de política continuarán guiándose por los datos entrantes en lugar de un camino preestablecido, equilibrando la necesidad de apoyar el crecimiento mientras se protege contra la inflación persistente.
El Gobernador Andrew Bailey reconoció que, aunque la inflación ha disminuido desde los máximos anteriores, las perspectivas siguen siendo frágiles debido a los riesgos persistentes en la oferta global y los elevados precios de la energía. Advirtió que los costos de energía han vuelto a aumentar en medio del conflicto en Oriente Medio, y subrayó que el comité permanecerá vigilante sobre cómo esto podría afectar a la economía del Reino Unido. Los responsables de políticas reiteraron los "riesgos duales para la inflación", señalando que el IPC general subió al 3.4% en mayo desde un ajustado 2.6% en marzo. El Banco proyecta que la inflación se mantendrá cerca de los niveles actuales durante el resto de este año antes de regresar gradualmente hacia el objetivo del 2% en 2026, reforzando la opinión de que se necesitan señales más claras de desinflación sostenida antes de que los recortes de tasas estén sobre la mesa.
La divergencia de políticas entre el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo (BCE) sigue siendo un motor clave para la dirección del EUR/GBP. Mientras que el BoE ha optado por mantener las tasas estables en el 4.25% y esperar señales más claras de que la inflación regresará de manera sostenible al objetivo, el BCE ya ha tomado medidas para suavizar aún más. El 5 de junio, el BCE recortó sus tasas clave en 25 puntos básicos, reduciendo la tasa de la facilidad de depósito al 2.00%, en medio de evidencias de desinflación en el bloque monetario. Esto ha reforzado las apuestas del mercado por al menos un recorte más antes de fin de año. El responsable de políticas del BCE, Joachim Nagel, enfatizó la necesidad de flexibilidad en la política, citando incertidumbres globales persistentes que podrían nublar el camino de la inflación. Este contraste en los caminos de política favorece a la Libra sobre el Euro, manteniendo al cruce EUR/GBP bajo una leve presión en el corto plazo.
El Banco de Inglaterra (BoE) decide la política monetaria del Reino Unido. Su principal objetivo es lograr la estabilidad de los precios, es decir, una tasa de inflación constante del 2%. Su instrumento para lograrlo es el ajuste de las tasas básicos de préstamo. El BoE fija el tipo al que presta a los bancos comerciales y al que los bancos se prestan entre sí, determinando el nivel de los tipos de interés en la economía en general. Esto también influye en el valor de la Libra esterlina (GBP).
Cuando la inflación supera el objetivo del Banco de Inglaterra, éste responde subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para los ciudadanos y las empresas. Esto es positivo para la Libra esterlina, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del objetivo, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando, y el Banco de Inglaterra considerará la posibilidad de bajar los tipos de interés para abaratar el crédito con la esperanza de que las empresas pidan prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento, lo que es negativo para la Libra esterlina.
En situaciones extremas, el Banco de Inglaterra puede aplicar una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual el BoE aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. El QE es una política de último recurso cuando la bajada de los tipos de interés no logra el resultado necesario. El proceso de QE implica que el Banco de Inglaterra imprima dinero para comprar activos, normalmente bonos del Estado o bonos corporativos con calificación AAA, de bancos y otras instituciones financieras. El QE suele traducirse en un debilitamiento de la Libra esterlina.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE, y se aplica cuando la economía se está fortaleciendo y la inflación empieza a subir. Mientras que en el QE el Banco de Inglaterra (BoE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para animarlas a conceder préstamos, en el QT el BoE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo para la Libra esterlina.