El Peso mexicano (MXN) se disparó a un nuevo máximo anual frente al Dólar estadounidense (USD) el martes, ya que los inversores continuaron digiriendo la rebaja de Moody's a la deuda del gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.) y esperaban la votación sobre el proyecto de ley fiscal presentado por la administración Trump. Al momento de escribir, el USD/MXN cotiza a 19.28, con una caída del 0.18%.
Anteriormente, el Peso alcanzó un nuevo máximo anual mientras el par exótico cayó a 19.25 durante la sesión europea. La agenda económica de México permaneció ausente, con los operadores atentos a la publicación de las ventas minoristas de abril el miércoles, seguida de la lectura final del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre de 2025 y la lectura de inflación de mediados de mayo.
Al otro lado de la frontera, el calendario económico de EE.UU. presentó a algunos funcionarios de la Reserva Federal (Fed) acaparando los titulares. Mientras tanto, el Congreso de EE.UU. se prepara para aprobar el "One Big Beautiful Bill" del presidente Trump, que se espera que aumente significativamente el déficit federal de EE.UU. en la próxima década.
El USD/MXN sigue teniendo un sesgo bajista, con ventas listas para desafiar la figura de 19.00 en el corto plazo. El impulso favorece una extensión de la tendencia a la baja, como lo indica el Índice de Fuerza Relativa (RSI) que se encuentra por debajo de la línea neutral de 50 y acercándose a condiciones de sobreventa extremas.
Dicho esto, si el USD/MXN supera 19.00, último nivel alcanzado el 21 de agosto de 2024, el siguiente soporte sería 18.50, seguido por la marca psicológica de 18.00. Por el contrario, los compradores deben recuperar 19.50 para mantener la esperanza de alcanzar precios más altos, con la primera resistencia vista en 19.53, la media móvil simple (SMA) de 20 días, seguida por la SMA de 50 días en 19.90.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.