El par EUR/GBP cotiza actualmente en torno a 0.8560, registrando ligeras ganancias tras conocerse el Índice Armonizado de Precios al Consumo (IAPC) de la Eurozona de febrero, que se situó por encima de lo esperado. La atención se centra ahora en el Banco Central Europeo (BCE) de la próxima semana.
Los datos de inflación de la Eurozona en febrero superaron ligeramente las expectativas: la tasa general aumentó un 2.6% interanual, frente al 2.5% previsto, y por debajo del 2.8% de enero. La tasa de inflación subyacente también superó las previsiones, situándose en el 3.1% interanual, frente al 2.9% previsto, y por debajo del 3.3% de enero. Estas cifras indican que, aunque la inflación disminuye gradualmente, el descenso no se produce de forma lineal.
En cuanto a las expectativas sobre las próximas reuniones del BCE, los mercados parecen apuntar a junio para el inicio del ciclo de relajación. Para la próxima semana, se prevé un mantenimiento, mientras que las probabilidades de un recorte en abril siguen siendo bajas, cercanas al 25%. En cuanto al Banco de Inglaterra, los mercados retrasan el primer recorte a agosto, lo que parece dar una ligera ventaja a la Libra
En las últimas sesiones, el índice de fuerza relativa (RSI) ha revoloteado en torno a la zona neutra, lo que sugiere un equilibrio entre compradores y vendedores. La ligera subida de los últimos días indica un incipiente impulso positivo para el EUR/GBP, aunque el mercado aún no ha elegido una dirección definitiva.
Las barras verdes planas del histograma de convergencia de medias móviles (MACD) muestran una pausa en el impulso alcista del par, lo que implica indecisión en el mercado. La baja volatilidad y la indecisión del mercado a la hora de elegir una dirección validan esta perspectiva.
Sin embargo, el par se mantiene por encima de las medias móviles simples (SMA) de 20 días, mientras que por debajo de las SMA de 100 y 200 días, afirma que los osos tienen un control sobre el plazo más amplio, pero los toros están al frente para el plazo más corto.