El USD/JPY recupera sus pérdidas recientes de la sesión anterior, cotizando alrededor de 147.60 durante las horas asiáticas del miércoles. Sin embargo, el potencial alcista del par podría estar restringido ya que el Dólar estadounidense (USD) podría tener dificultades en medio de las crecientes preocupaciones sobre la independencia de la Reserva Federal (Fed).
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció a primera hora del martes que estaba destituyendo a la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, de su cargo en la junta de la Fed. Este es considerado el primer caso de un presidente despidiendo a un gobernador de banco central en los 111 años de historia de la Fed.
Según Reuters, si la plaza de Cook queda vacante, el presidente Trump tendría la oportunidad de asegurar una mayoría en la junta de siete miembros de la Fed. Trump ya ha nominado al economista de la Casa Blanca, Stephen Miran, para un puesto temporal que expira en enero y ha sugerido que Miran también podría estar en la carrera por el puesto de Cook. Mientras tanto, The Wall Street Journal informó que David Malpass, ex presidente del Banco Mundial, es otro candidato potencial.
El Yen japonés (JPY) podría ganar terreno en medio de una creciente estabilidad en la política interna japonesa, con una mejora en la aprobación pública. Una encuesta de opinión pública del periódico Yomiuri mostró el lunes un aumento del 20% en el apoyo al primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, a pesar de que su coalición gobernante perdió su mayoría en las elecciones parlamentarias de julio.
Asahi TV informó el miércoles que el principal negociador comercial de Japón, Akazawa, se dirige de regreso a Estados Unidos (EE.UU.) el jueves para discutir la inversión japonesa en EE.UU. Los operadores esperan próximos lanzamientos económicos más adelante esta semana, incluyendo el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Tokio de Japón y los datos del Comercio Minorista que se publicarán el viernes.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.