El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que sigue el valor del Dólar frente a una cesta de divisas, sube ligeramente por segundo día consecutivo el viernes, aunque carece de convicción alcista. Además, el trasfondo fundamental justifica cierta cautela antes de posicionarse para una extensión del rebote del día anterior desde un mínimo de dos semanas y media.
Los datos publicados el jueves apuntaron a un mercado laboral estadounidense aún resiliente. A esto se suma un primer vistazo al PMI de S&P Global que reveló fortaleza en el empleo en ambos sectores, manufacturero y de servicios, lo que, junto con la intensificación de las presiones de precios, sugiere que la inflación podría acelerarse en la segunda mitad del año. Esto refuerza la opinión del mercado de que la Reserva Federal (Fed) mantendrá las tasas de interés sin cambios en la próxima reunión de la próxima semana y resulta ser un factor clave que actúa como un viento a favor para el Dólar estadounidense (USD).
Mientras tanto, el presidente de EE.UU., Donald Trump, continuó aumentando la presión sobre el presidente de la Fed, Jerome Powell, y expresó su deseo de tasas de interés más bajas durante una rara visita a la sede del banco central. Además, los inversores siguen preocupados de que la independencia de la Fed podría estar en peligro debido a la creciente interferencia política. Esto, junto con las preocupaciones sobre el posible impacto económico negativo de los precios de importación más altos, está frenando a los alcistas del USD para que realicen apuestas agresivas y limitando cualquier ganancia adicional.
Los inversores también parecen reacios y podrían optar por esperar más señales sobre la trayectoria de recorte de tasas de la Fed. Por lo tanto, la atención seguirá centrada en el resultado de una reunión de política monetaria del FOMC de dos días, que comenzará el próximo martes. Mientras tanto, la publicación del viernes de los Pedidos de Bienes Duraderos de EE.UU. podría influir en la dinámica del precio del USD más tarde durante la sesión norteamericana. Sin embargo, el DXY parece estar preparado para registrar pérdidas por primera vez en tres semanas, aunque el trasfondo fundamental mixto justifica cierta cautela.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.