El índice del dólar está en camino de registrar una segunda semana consecutiva de ganancias, habiendo subido más del 2% desde el mínimo del 1 de julio de 96.50. Aunque es modesto en comparación con las fuertes pérdidas en la primera mitad de 2025, el dólar se ha realineado con los impulsores macroeconómicos fundamentales y ha restablecido notablemente su correlación positiva con los rendimientos a 10 años, señala Francesco Pesole, analista de FX de ING.
"Una de nuestras principales previsiones este verano es que este retorno a la ‘funcionalidad’ del dólar reduce la probabilidad de nuevos desplomes - a menos que Trump despida al presidente de la Fed, Jay Powell (como mostró el breve colapso del dólar del miércoles) o escale el proteccionismo más allá de la tolerancia actual de los mercados, particularmente contra China. No esperamos ninguna de las dos cosas, y aún vemos algo de apoyo para el dólar en los próximos meses a medida que se deshace el diferencial de 14 puntos básicos incorporado en el contrato de septiembre de la Fed."
"Sin la presión implacable de Trump y la disidencia moderada de Christopher Waller y Michelle Bowman, septiembre probablemente no estaría sobre la mesa. Ayer, escuchamos a Waller decir que la Fed debería recortar tasas en la reunión de julio debido al debilitamiento del mercado laboral, mientras que en el lado de los datos, las ventas minoristas fueron fuertes y las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo continuaron enfriándose. Otra sorpresa: los datos TIC mostraron enormes entradas netas de capital de 311.000 millones de dólares en mayo, tras una salida muy modesta de 14.000 millones de dólares en abril. Esto sugiere que los inversores extranjeros no han perdido la confianza en los activos denominados en dólares, pero la evidencia anecdótica continúa apuntando a una mayor actividad de cobertura en USD, lo que ha contribuido a mantener débil al dólar."
"El calendario de hoy incluye algunas cifras de vivienda y las encuestas de la Universidad de Michigan para junio. Veremos si las expectativas de inflación a 1 año han continuado cayendo: actualmente están en 5%, aunque las opiniones divergen drásticamente entre los encuestados demócratas (muy altas) y republicanos (muy bajas)."