El Oro (XAU/USD) se estabiliza alrededor de 3.321$ el martes, deteniendo una racha de cuatro días de pérdidas tras alcanzar un mínimo de casi tres semanas de alrededor de 3.300$.
El apetito de riesgo y la disminución de las tensiones geopolíticas previas a la fecha límite del 1 de agosto continúan limitando la demanda de refugio seguro.
Los mercados se mantienen cautelosos a la espera de la decisión de política monetaria de la Reserva Federal el miércoles.
El Oro (XAU/USD) se estabiliza el martes, deteniendo una caída de cuatro días tras caer a un mínimo de casi tres semanas alrededor de 3.300$ el lunes. El ligero rebote se produce a pesar de un ambiente de riesgo generalizado que ha mantenido la demanda de activos de refugio seguro contenida. El optimismo en torno a la disminución de las tensiones geopolíticas antes de la fecha límite del 1 de agosto y un renovado impulso hacia las acciones han limitado el impulso alcista del metal.
Al momento de escribir, el metal precioso cotiza alrededor de 3.321$ durante la sesión americana, con pocos cambios en el día. La acción del precio permanece contenida, con el Oro oscilando en un rango estrecho entre 3.300$ y 3.330$. Si bien el precio al contado encontró soporte temporal, su potencial alcista sigue limitado por un Dólar estadounidense (USD) firme, que continúa beneficiándose de la mejora en el sentimiento comercial y datos económicos sólidos. Con la decisión de política de la Reserva Federal (FED) a la vista el miércoles, los mercados se preparan para posibles cambios en el tono. Aunque se espera que las tasas de interés se mantengan sin cambios, cualquier señal de línea dura del presidente de la Fed, Powell, podría impulsar los rendimientos estadounidenses al alza y ejercer más presión sobre activos como el Oro que no generan intereses.
Desde una perspectiva técnica, el XAU/USD está probando una zona de confluencia clave en el gráfico diario, donde la media móvil exponencial (EMA) de 50 días en 3.322,79$ se superpone con un soporte de línea de tendencia ascendente trazado desde los mínimos de marzo. Si bien el precio actualmente cotiza ligeramente por debajo de la línea de tendencia ascendente, la ruptura carece de un fuerte impulso, lo que sugiere que podría ser una ruptura falsa. El metal permanece en una tendencia alcista más amplia, pero el impulso a corto plazo se ha debilitado, sugiriendo indecisión mientras los operadores esperan el próximo catalizador, probablemente la decisión de política monetaria de la Fed el miércoles. Una ruptura clara por encima de 3.350$ podría desencadenar una continuación alcista, mientras que una ruptura por debajo de la EMA de 50 días podría exponer la EMA de 100 días cerca de 3.231,50$.
Los indicadores de impulso se inclinan a la baja pero carecen de convicción. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) ha caído por debajo de la marca neutral de 50, actualmente en 46,10, indicando un debilitamiento del impulso alcista con más espacio para entrar en territorio de sobreventa. El MACD también permanece en negativo, con la línea de señal cruzando por encima de la línea MACD y el histograma imprimiendo pequeñas barras rojas, apuntando a una leve presión a la baja.