El cruce EUR/JPY gana fuerza alrededor de 172.80 durante la sesión asiática temprana del viernes. El Yen japonés (JPY) se debilita frente al Euro (EUR) en medio de la reducción de las apuestas por una subida de tasas del Banco de Japón (BoJ).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC) de Japón destaca el desafío que enfrenta el BoJ para equilibrar la creciente presión inflacionaria y los riesgos para la frágil economía debido a los aranceles de EE.UU., mientras considera cuán pronto reanudar las subidas de tasas desde niveles aún bajos.
Técnicamente, la perspectiva constructiva del EUR/JPY se mantiene ya que el cruce está bien soportado por encima de la clave Media Móvil Exponencial (EMA) de 100 días en el gráfico diario. No obstante, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se sitúa por encima de la línea media cerca de 70.50, indicando la condición de sobrecompra del RSI. Esto sugiere un impulso neutral, indicando que no se puede descartar una mayor consolidación o una venta temporal antes de posicionarse para cualquier apreciación del EUR/JPY a corto plazo.
Por el lado positivo, la primera barrera alcista para el cruce aparece en 173.25, el máximo del 16 de julio. Más al norte, el siguiente obstáculo se observa en 173.55, el límite superior de la Banda de Bollinger. Una ruptura decisiva por encima de este nivel podría ganar más impulso y apuntar a 174.52, el máximo del 3 de julio de 2024.
Por otro lado, el nivel de soporte inicial para el EUR/JPY se ubica en el nivel psicológico de 170.00. Una ruptura de este nivel podría exponer 169.04, el mínimo del 2 de julio. El filtro adicional a la baja a vigilar es 168.10, el mínimo del 25 de junio.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.