El USD/MXN cotiza en un estrecho rango de operación este viernes, después de haber caído en la apertura europea a un mínimo de casi once meses en 18.62. Antes del inicio de una sesión americana marcada por el festivo estadounidense del Día de la Independencia, el par cotiza sobre 18.63, perdiendo un leve 0.02% diario.
El Índice del Dólar estadounidense pierde un 0.16% en el día en 96.96 antes de finalizar una semana marcada por el cierre de los mercados estadounidenses por el festivo del 4 de julio, Día de la Independencia.
El billete verde llega debilitado a este día, lastrado por la fuerte inquietud que genera la aprobación definitiva del proyecto de ley fiscal de Trump, ya que se prevé que genere un enorme déficit en los próximos años. A esto se suma la proximidad de la fecha límite para la imposición de los aranceles recíprocos que Estados Unidos pausó a la espera de alcanzar acuerdos. A escasos días para el 9 de julio, el presidente estadounidense solo ha pactado con Reino Unido, Vietnam y China, pudiendo añadirse India en las próximas horas. La falta de anuncios con el resto de países hace temer que los aranceles sean más altos de lo esperado, lo que provoca nerviosismo en el mercado.
Ante este panorama, el Peso mexico sigue apreciándose, alcanzando su nivel más alto desde el 19 de agosto del año pasado. A falta de datos estadounidenses en la agenda de hoy, el foco estará en los titulares que Trump pueda dar en su discurso del 4 de julio, y en los datos de confianza del consumidor de México que se publicarán más adelante en el día.
La tendencia del USD/MXN se mantiene ampliamente bajista en todos los marcos temporales, respaldada además por un Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días marcadamente por debajo de 50 a corto, medio y largo plazo, lo que señala la posibilidad de alcanzar nuevos mínimos en las próximas horas.
Un quiebre sostenido de la zona de 18.60, donde están los suelos de mediados de agosto de 2024, llevará al USD/MXN a la zona de psicológica de 18.00. Por debajo, el soporte clave es 17.70, mínimo de julio de 2024.
Al alza, la primera resistencia aparece en la zona de 18.74, donde está la media móvil de 100 períodos en gráfico de 1 hora. Por encima, será necesaria una superación de la barrera de 19.00 para poder tomar impulso en dirección a 19.35, techo de la segunda mitad de junio.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.