El USD/MXN se toma un respiro el miércoles, tras caer el martes a su precio más bajo en diez meses en 18.66. El par se consolida hoy en un estrecho rango entre 18.71 y 18.81, ganando al momento de escribir un 0.35% alrededor de 18.80.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) ha repuntado a máximos de dos días en 97.14 desde que ayer se aprobara en el Senado por 51 votos a 50 la polémica ley fiscal de Donald Trump denominada 'One Big Beautiful Bill'. A la espera de que la Cámara de Representantes la apruebe de forma definitiva, el repunte ha alejado momentáneamente al Dólar de los mínimos de tres años y cuatro meses alcanzados ayer en 96.38. No será fácil que la ley pase esta prueba final, pero el presidente estadounidense espera poder presentarla el viernes 4 de julio, el Día de la Independencia del país.
Otros factores han influido en el leve rebote del Dólar. Los buenos datos estadounidenses publicados ayer, con el PMI manufacturero del ISM y las ofertas de empleo JOLTS mejorando expectativas, y el tono de defensa de Jerome Powell en Sintra. El presidente de la Fed dijo ayer en el Foro de Bancos Centrales que la culpa de no haber recortado las tasas de interés la tienen los aranceles de Donald Trump, y la alta incertidumbre que generan sobre la inflación.
En la agenda económica estadounidense, el foco estaba hoy en el empleo privado de Automated Data Processing (ADP). El dato ha sido muy decepcionante, ya que ha mostrado una pérdida de 33.000 puestos de trabajo en junio, muy por debajo de los 95.000 que se esperaba que se crearan. Además, la cifra de mayo ha sido revisada a la baja, situándose en +29.000 frente a los +37.000 publicados hace un mes.
A pesar del pésimo dato de empleo ADP, el Dólar no ha aflojado su intento de repunte, con los operadores poniendo su mira en las Nóminas no Agrícolas de EE.UU. que se publicarán mañana, dando una perspectiva más fiable sobre el mercado laboral.
Por su parte, en México, el decepcionante PMI manufacturero de ayer, acabó pesando sobre el Peso mexicano. El dato cayó a 46.3 en junio desde los 46.7 puntos de mayo. revelando un debilitamiento del sector debido a los descensos en las ventas y en la producción.
Aunque la tendencia bajista se mantiene firme en todos los marcos temporales, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días muestra espacio para que continúe el actual rebote alcista en el USD/MXN en las próximas horas. Al alza, la primera resistencia aparece en la zona de 18.95/19.00, donde está la media móvil de 100 períodos en gráfico de 4 horas y una zona psicológica. Más arriba, la barrera principal permanece en 19.35, techo de la segunda mitad de junio.
A la baja, el primer soporte está en el mínimo de ayer y de los últimos 10 meses en 18.66. Un quiebre sostenido de la zona de 18.60, donde están los suelos de mediados y finales de agosto de 2024, llevará al USD/MXN a la zona de psicológica de 18.00. Por debajo, el nivel clave es 17.70, mínimo de julio de 2024.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.