El Dólar estadounidense está siendo golpeado en todos los frentes, con el CHF de refugio seguro recuperándose debido a la aversión al riesgo. Una mezcla de escepticismo sobre la capacidad de Trump para alcanzar algún acuerdo comercial significativo y cifras de inflación suaves en EE.UU., que han aumentado las esperanzas de una mayor relajación de la Fed, están aplastando al Dólar estadounidense.
El USD/CHF aceleró su reversión desde los máximos del martes cerca de 0.8250 y está cotizando un 0.8% más bajo el jueves, alcanzando mínimos intradía en 0.8120 y acercándose a un mínimo de varios años en 0.1840.
La tregua comercial entre EE.UU. y China anunciada no logró convencer a los inversores. El acuerdo, que aún necesita ser ratificado por el presidente chino Xi Jinping, básicamente restaura los términos comerciales ya establecidos en Ginebra el mes pasado, con aranceles aún en niveles altos y restricciones comerciales significativas. No es el acuerdo que el mercado esperaba.
Si eso no fuera suficiente para agriar el sentimiento del mercado, Trump removió aún más las aguas al anunciar cartas a todos los socios comerciales especificando las demandas para evitar aranceles más altos a partir del 9 de junio.
El sentimiento adverso al riesgo está pesando sobre el Dólar estadounidense, ya golpeado por las cifras de inflación suaves en EE.UU. vistas el miércoles, que han aumentado las expectativas de recortes de tasas adicionales de la Fed en septiembre. Más tarde hoy, la publicación del IPP de EE.UU. será observada de cerca para confirmar esta visión.
Aunque los aranceles y los impuestos generan ingresos gubernamentales para financiar bienes y servicios públicos, tienen varias distinciones. Los aranceles se pagan por adelantado en el puerto de entrada, mientras que los impuestos se pagan en el momento de la compra. Los impuestos se imponen a los contribuyentes individuales y a las empresas, mientras que los aranceles son pagados por los importadores.
Existen dos escuelas de pensamiento entre los economistas respecto al uso de aranceles. Mientras que algunos argumentan que los aranceles son necesarios para proteger las industrias nacionales y abordar los desequilibrios comerciales, otros los ven como una herramienta perjudicial que podría potencialmente aumentar los precios a largo plazo y llevar a una guerra comercial dañina al fomentar aranceles recíprocos.
Durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, Donald Trump dejó claro que tiene la intención de utilizar aranceles para apoyar la economía de EE.UU. y a los productores estadounidenses. En 2024, México, China y Canadá representaron el 42% del total de las importaciones de EE.UU. En este período, México se destacó como el principal exportador con 466.600 millones de dólares, según la Oficina del Censo de EE.UU. Por lo tanto, Trump quiere centrarse en estas tres naciones al imponer aranceles. También planea utilizar los ingresos generados a través de los aranceles para reducir los impuestos sobre la renta personal.