El Peso mexicano (MXN) registra un segundo día consecutivo de ganancias el miércoles frente al Dólar estadounidense (USD), cayendo por debajo de 19.40 antes de comentarios clave de los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) que podrían influir en las perspectivas de política monetaria.
En el momento de escribir, el USD/MXN se cotiza un 0.32% más bajo durante la sesión europea, ya que los mercados continúan digiriendo los datos más suaves del IPC estadounidense del martes, reduciendo los diferenciales de tasas de interés y mostrando un sentimiento inversor resiliente hacia los mercados emergentes.
El informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU. de abril, publicado el martes, estuvo por debajo de las expectativas, señalando un mayor alivio en la inflación y reforzando la confianza del mercado en un posible recorte de tasas por parte de la Reserva Federal más adelante este año. Con la Fed manteniendo las tasas sin cambios en su última reunión, los mercados continúan valorando el primer recorte de tasas para septiembre. Sin embargo, los próximos comentarios de los funcionarios del banco central serán cruciales para determinar si este cronograma se mantiene.
El miércoles, el vicepresidente Philip Jefferson, un miembro votante, y la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, un miembro no votante, están programados para hablar.
Sus comentarios ofrecerán una primera visión de cómo el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) está interpretando los recientes datos de inflación más suaves.
Esto prepara el escenario para el jueves, cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, tomará el protagonismo. Sus comentarios serán examinados de cerca en busca de cualquier cambio en el tono de la política tras el último informe del IPC, siendo la dirección a corto plazo del Dólar estadounidense particularmente sensible a cualquier señal dovish o hawkish de estas apariciones clave.
El Banco de México (Banxico) anunciará su última decisión sobre tasas de interés el jueves a las 19:00 GMT, y los analistas esperan ampliamente un tercer recorte consecutivo de 50 puntos básicos (0.5%), lo que llevaría la tasa de referencia al 8.5%.
El momento es especialmente significativo dado el contraste en la dirección de la política entre EE.UU. y México.
Con la Fed esperando mantener las tasas estables hasta al menos septiembre y Banxico acelerando su ciclo de alivio, el estrechamiento del diferencial de tasas de interés está reduciendo la ventaja de rendimiento del peso mexicano.
Si bien las perspectivas de inflación de México apoyan un mayor alivio, el atractivo disminuido del Peso en relación con el Dólar podría pesar sobre el MXN a corto plazo, particularmente si los funcionarios de la Fed se oponen a las expectativas de recortes inminentes de tasas tras los datos más suaves del IPC.
El USD/MXN extiende su caída el miércoles tras la caída del martes, rompiendo por debajo del soporte horizontal clave en el mínimo de abril de 19.42.
El par ha salido ahora del rango de consolidación de un mes, marcado por múltiples intentos fallidos de recuperarse por encima de la media móvil de 20 días en 19.59 y el nivel de retroceso de Fibonacci del 23.6% de la caída de abril en 19.81. Con este movimiento decisivo a la baja, el Peso ha alcanzado su nivel más fuerte desde octubre, reforzando una ruptura bajista.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) en 36.86 confirma el aumento del momentum a la baja, aunque aún no está sobrevendido, dejando espacio para más pérdidas.
Gráfico diario del USD/MXN
Si los bajistas mantienen el control, la próxima zona de soporte se encuentra cerca de 19.30, cerca del mínimo de oscilación del 14 de octubre.
Sin embargo, un cierre diario por encima de 19.42 neutralizaría la estructura bajista, exponiendo al par a un posible rebote hacia 19.81 y, si el momentum se acumula, hacia el nivel psicológico de 20.00, que se alinea con el nivel de Fibonacci del 38.2% en 20.06.
El Banco de México, también conocido como Banxico, es el banco central del país. Su misión es preservar el valor de la moneda mexicana, el Peso mexicano (MXN), y fijar la política monetaria. Para ello, su principal objetivo es mantener una inflación baja y estable dentro de los niveles objetivo –en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%.
La principal herramienta de Banxico para orientar la política monetaria es la fijación de las tasas de interés. Cuando la inflación se sitúa por encima de la meta, el banco intentará controlarla subiendo las tasas, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas y, por lo tanto, enfría la economía. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN. El diferencial de tasas con el Dólar, o la forma en que se espera que Banxico fije las tasas de interés en comparación con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), es un factor clave.
Banxico se reúne ocho veces al año y su política monetaria está muy influenciada por las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Por ello, el comité de toma de decisiones del banco central suele reunirse una semana después de la Fed. De esta manera, Banxico reacciona y en ocasiones se anticipa a las medidas de política monetaria fijadas por la Reserva Federal. Por ejemplo, después de la pandemia de Covid-19, antes de que la Fed subiera las tasas, Banxico lo hizo primero en un intento de disminuir las posibilidades de una depreciación sustancial del Peso mexicano (MXN) y evitar salidas de capital que pudieran desestabilizar al país.