El USD/MXN registra pérdidas por segunda jornada consecutiva. El par ha abierto la jornada probando un máximo diario de 19.43, pero antes de la sesión americana ha caído a mínimos de siete meses en 19.30. Al momento de escribir, el Dólar cotiza frente al Peso mexicano sobre 19.36, perdiendo un 0.27% diario.
El Índice del Dólar estadounidense DXY extiende las pérdidas iniciadas ayer tras la publicación de la inflación de Estados Unidos, que fue inferior a lo esperado. El billete verde ha caído hoy a 100.27, nuevo mínimo de tres días, ya que el mercado ha ampliado sus apuestas de recortes de tasas de la Fed en el segundo semestre del año.
La herramienta FedWatch de CME Group sitúa hoy en el 8.4% las opciones de una rebaja de tasas de la Fed en junio, frente al 8.2% de ayer. Para julio, las probabilidades de un recorte se ubican en el 34.9%, por debajo del 38.6% de ayer. Para septiembre, las posibilidades se elevan al 73.2%, aunque están por debajo del 77.1% mostrado ayer.
Los operadores del USD/MXN estarán muy pendientes del anuncio de tipos de interés de Banxico, que se publicará el jueves a las 19.00 GMT. Se espera que la entidad recorte las tasas de interés en 50 puntos básicos al 8.5%. Cualquier sorpresa en el anuncio podría generar volatilidad en el USD/MXN.
Ayer, Ipsos publicó sus índices de confianza del consumidor, situando a México como el único país latinoamericano con una percepción optimista, a pesar de que el indicador bajó 1.5 puntos a 58.1 en abril.
La tendencia en el USD/MXN se muestra neutral tendiendo a la baja en gráficos de corto y largo plazo, aunque según el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 en gráfico de un día tiene más espacio para caer en las próximas horas.
A la baja, el soporte principal está ahora en 19.30, mínimo de 2025 registrado hoy. Una ruptura de este nivel apuntaría hacia 19.11/19.06, suelos de octubre y septiembre de 2024, respectivamente.
Al alza, la primera resistencia aparece en 19.50, media móvil de 100 períodos en gráfico horario. Por encima de esta región, el USD/MXN podría subir a 19.66, máximo una semana alcanzado ayer, antes de intentar alcanzar la barrera de 19.78, techo de mayo alcanzado el día 6.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.