En la sesión del lunes, el par EUR/GBP cotiza en 0.8520, reflejando una caída del 0.23%. Parece que los osos tienen un firme control en el gráfico diario, mostrando un sesgo bajista para el cruce. Mientras que los osos mantienen el control, los indicadores de cuatro horas insinúan un estado cercano a la sobreventa, lo que sugiere un posible cambio de impulso.
En términos fundamentales, el par se enfrenta a una presión significativa debido a los tonos divergentes de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE). Para el resto de la semana, los inversores estarán atentos a la decisión del BoE del jueves, así como a las cifras clave de inflación de la Eurozona de enero, ya que las divergencias podrían ampliarse y ejercer más presión sobre el cruce.
El gráfico diario muestra un entorno bajista con el cruce cotizando por debajo de sus tres medias móviles simples (SMA). Esta situación indica que los osos están dominando el par. Además, el índice de fuerza relativa (RSI) también corrobora este dominio, situándose cerca de niveles de sobreventa, por lo que sugiere que el impulso vendedor es prominente. El aumento de las barras rojas en la divergencia de convergencia de media móvil (MACD) refuerza aún más las perspectivas bajistas.
En el gráfico de cuatro horas, las perspectivas son similares. Al igual que en el gráfico diario, el RSI casi roza el umbral de sobreventa. Este atributo es una confirmación secundaria del mayor impulso vendedor. Además, las barras rojas del MACD en el gráfico de cuatro horas se acentúan, alineándose con la visión bajista predominante. Sin embargo, las indicaciones de sobreventa en ambos plazos podrían implicar un posible rebote correctivo, por lo que deberíamos mantener la cautela.