La libra esterlina cayó frente al Dólar estadounidense a última hora de la sesión norteamericana, bajando un 0.74%, y cotiza en 1.2445 tras alcanzar un máximo diario de 1.2559. La aversión al riesgo provocó una huida hacia la seguridad, un viento en contra para la Libra esterlina a pesar de que las cifras del PIB del Reino Unido fueron sólidas.
Desde el punto de vista técnico, el par GBP/USD cambió a la baja al alcanzar una serie sucesiva de máximos y mínimos más bajos, al tiempo que superaba niveles de soporte clave. En su camino hacia el sur, el par superó la media móvil de 200 días (DMA) en 1.2584, lo que abrió la puerta a una caída por debajo de 1.2500.
Para una continuación bajista, el GBP/USD necesita superar la marca de 1.2400. Una ruptura de este último expondría el mínimo del 17 de noviembre de 2023 en 1.2374, seguido de 1.2300.
Por otro lado, si los compradores logran que el GBP/USD supere los 1.2500, podría allanarse el camino para nuevas subidas. La siguiente resistencia sería la media móvil de 200 días (DMA) en 1.2584 antes de 1.2600.