El cruce EUR/JPY pierde impulso alrededor de 171.25 durante la sesión europea del jueves. El Euro (EUR) se debilita frente al Yen japonés (JPY) en medio de temores de una crisis política en Francia. Francia se prepara para una nueva crisis política, ya que el gobierno minoritario de François Bayrou parece casi seguro de ser derrocado en una votación de confianza el próximo mes, en medio de profundas divisiones políticas sobre un presupuesto de austeridad impopular y un plan de reducción de deuda.
Técnicamente, la perspectiva constructiva del EUR/GBP se mantiene, ya que el cruce está bien respaldado por encima de la media móvil exponencial (EMA) de 100 días en el gráfico diario. No obstante, no se puede descartar una mayor consolidación o una venta temporal, ya que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se sitúa por debajo de la línea media cerca de 46.65, mostrando un impulso bajista en el corto plazo.
En el lado positivo, la primera barrera alcista surge en 172.67, el máximo del 25 de agosto. Un comercio sostenido por encima de este nivel podría ganar más impulso y apuntar a 173.00, representando el límite superior de la Banda de Bollinger y una cifra redonda. Más al norte, el siguiente nivel de resistencia se observa en 173.90, el máximo del 28 de julio.
En el caso bajista, el límite inferior de la Banda de Bollinger de 170.60 actúa como un nivel de soporte inicial para el EUR/JPY. Una ruptura de este nivel podría arrastrar el cruce hacia el nivel psicológico de 170.00. El filtro adicional a la baja a vigilar es 169.82, el mínimo del 5 de agosto.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.