El Viceprimer Ministro de China, He Lifeng, describió las conversaciones del fin de semana con funcionarios estadounidenses como un "progreso sustancial" en la estabilización de las relaciones comerciales bilaterales, según Bloomberg.
Aunque ninguna de las partes anunció de inmediato medidas específicas el domingo, Lifeng dijo que EE.UU. y China acordaron crear un mecanismo para más conversaciones, liderado por el Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y él mismo. Bessent dijo que EE.UU. compartiría detalles el lunes y prometió un comunicado conjunto.
He Lifeng enfatizó que la naturaleza fundamental del comercio entre China y EE.UU. es un ganar-ganar mutuo, rechazando la retórica de suma cero que ha dominado recientemente el discurso político. Agregó que Pekín está preparado para trabajar con Washington para gestionar las diferencias de manera constructiva, expandir las áreas de cooperación y "hacer que la tarta de la cooperación sea más grande."
Al momento de la publicación, el par AUD/USD está subiendo un 0.10% en el día para cotizar en 0.6417.
En términos generales, "trade war" es una guerra comercial, un conflicto económico entre dos o más países debido al extremo proteccionismo de una de las partes. Implica la creación de barreras comerciales, como aranceles, que resultan en contrabarreras, aumentando los costos de importación y, por ende, el coste de la vida.
Un conflicto económico entre Estados Unidos (EE.UU.) y China comenzó a principios de 2018, cuando el presidente Donald Trump estableció barreras comerciales contra China, alegando prácticas comerciales desleales y robo de propiedad intelectual por parte del gigante asiático. China tomó medidas de represalia, imponiendo aranceles a múltiples productos estadounidenses, como automóviles y soja. Las tensiones escalaron hasta que los dos países firmaron el acuerdo comercial Fase Uno entre EE.UU. y China en enero de 2020. El acuerdo requería reformas estructurales y otros cambios en el régimen económico y comercial de China y pretendía restaurar la estabilidad y la confianza entre las dos naciones. La pandemia de Coronavirus desvió la atención del conflicto. Sin embargo, vale la pena mencionar que el presidente Joe Biden, quien asumió el cargo después de Trump, mantuvo los aranceles y hasta añadió algunos gravámenes adicionales.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca como el 47º presidente de EE.UU. ha desatado una nueva ola de tensiones entre los dos países. Durante la campaña electoral de 2024, Trump se comprometió a imponer aranceles del 60% a China una vez que regresara al cargo, lo que hizo el 20 de enero de 2025. Se espera que la guerra comercial entre EE.UU. y China se reanude donde se dejó, con políticas de represalia que afectan el panorama económico global en medio de interrupciones en las cadenas de suministro globales, lo que resulta en una reducción del gasto, particularmente en inversión, y alimentando directamente la inflación del índice de precios al consumidor.