El S&P 500 estableció un mínimo diario en 5.495, atrayendo compradores agresivos que llevaron el índice a máximos del 3 de abril en 5.569. Actualmente, el S&P 500 cotiza en 5.556, subiendo un 0.58% diario.
Con base en información proporcionada por el Conference Board, el índice de confianza del consumidor cayó a 86 puntos en abril, empeorando las estimaciones del 87.7 y el registro previo de marzo en 93.9.
Por otro lado, el número de ofertas de empleo JOLTS de Estados Unidos, cayó a 7.19 millones en marzo en comparación con los 7.5 millones previstos. Esta cifra se sitúa por debajo de los 7.48 millones observado en el mes anterior.
A pesar de los datos económicos decepcionantes, el S&P 500 gana 32 puntos, subiendo un 0.58% e hilando seis jornadas consecutivas al alza, concluyendo la sesión del día de hoy en 5.556. En este sentido, las acciones de SBA Communications (SBAC) suben un 6.82% diario, alcanzando máximos no vistos desde el 29 de octubre de 2024 en 239.06$.
El foco de los inversionistas estará en el Informe de empleo ADP, el Índice de precios de gasto en consumo personal y en el producto interior bruto de Estados Unidos, a publicarse el día de mañana.
El S&P 500 reaccionó al alza desde un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 21 de abril en 5.109. Al norte, la resistencia más cercana la observamos en 5.479 máximo del 9 de abril. La siguiente resistencia clave se encuentra en 5.784, punto pivote del 25 de marzo.
Gráfico diario del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.