El Peso mexicano (MXN) registró ganancias modestas frente al Dólar estadounidense (USD) el viernes, ya que los participantes del mercado se volvieron cautelosos antes de las conversaciones entre EE.UU. y China en Suiza. La moneda de mercado emergente (EM) se mantuvo indiferente ante un panorama económico peor de lo esperado, ya que los datos de México continuaron deteriorándose.
Al momento de escribir, el USD/MXN se cotiza en 19.46, por debajo de su precio de apertura en un 0.33%, poniendo a prueba el mínimo del año hasta la fecha (YTD).
La confianza del consumidor en México, según reveló el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), mostró que los hogares se han vuelto pesimistas sobre el panorama en abril. Las cifras cayeron de 46 a 45.3 por séptimo mes consecutivo.
Otros datos revelados por INEGI incluyeron la producción y exportaciones de automóviles, con ambas cifras en declive debido a los nuevos aranceles de EE.UU. sobre los automóviles, lo que impactó la producción y llevó a una reducción en los envíos a EE.UU.
A pesar de publicar datos económicos desalentadores, el Peso se fortaleció con el USD/MXN cayendo por cuarto día consecutivo.
Al otro lado de la frontera, los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) hicieron titulares. Enfatizaron que la política monetaria actual es apropiada y que el banco central necesita esperar y ver cómo los aranceles impactan la economía de EE.UU.
El USD/MXN está probando el mínimo del año hasta la fecha, sin embargo, los vendedores están chocando con los compradores mientras los participantes del mercado se preparan para el fin de semana. Un cierre diario/semanal por debajo de 19.50 podría exacerbar un movimiento hacia la cifra de 19.00.
El índice de fuerza relativa (RSI) favorece a los vendedores, indicando que hay debilidad adicional por delante.
Por el contrario, si los compradores elevan el USD/MXN por encima de 19.59, la siguiente resistencia sería la media móvil simple (SMA) de 20 días en 19.66, seguida por la SMA de 200 días en 19.99 antes de la SMA de 50 días en 20.02.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.