El Yen japonés (JPY) cotiza con un leve sesgo positivo frente a su contraparte estadounidense por segundo día consecutivo el lunes en medio de una creciente demanda de refugio seguro, aunque el aumento carece de convicción alcista. A pesar de las señales de relajación de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, la postura rápidamente cambiante del presidente estadounidense Donald Trump sobre las políticas comerciales mantiene a los inversores en vilo. Además, los riesgos geopolíticos pesan sobre el sentimiento de los inversores y prestan cierto apoyo al JPY. Aparte de esto, una modesta debilidad del Dólar estadounidense (USD) arrastra al par USD/JPY de vuelta más cerca de la marca de 144.00 durante la sesión asiática.
Sin embargo, la pausa moderada del Banco de Japón (BoJ) el jueves pasado podría frenar a los alcistas del JPY para que no realicen apuestas agresivas. De hecho, el BoJ recortó sus pronósticos de crecimiento económico e inflación para el año en curso, obligando a los participantes del mercado a reducir sus apuestas por un aumento inmediato de tasas de interés. Además, los operadores podrían abstenerse de realizar apuestas bajistas agresivas sobre el USD y optar por mantenerse al margen antes de una reunión del FOMC de dos días que comienza el martes. Esto podría actuar como un viento de cola para el par USD/JPY y limitar cualquier caída correctiva desde un máximo de varias semanas alcanzado el viernes.
Desde una perspectiva técnica, el par USD/JPY la semana pasada luchó por encontrar aceptación por encima del nivel de retroceso de Fibonacci del 50% de la caída de marzo-abril y enfrentó rechazo cerca de la media móvil simple (SMA) de 200 períodos en el gráfico de 4 horas. Esto hace prudente esperar un seguimiento de compras más allá de la marca de 146.00 antes de posicionarse para una extensión del reciente movimiento de recuperación moderado desde un mínimo de varios meses. Los precios al contado podrían entonces subir a la resistencia intermedia de 146.55-146.60 antes de apuntar a probar el nivel del 61.8% de Fibonacci, alrededor de la vecindad de 147.00.
Mientras tanto, los osciladores en el gráfico diario aún se mantienen en territorio positivo, lo que sugiere que cualquier caída subsiguiente por debajo de la marca de 144.00 aún podría verse como una oportunidad de compra. Esto debería ayudar a limitar la baja cerca del mínimo de oscilación del viernes, alrededor de la región de 143.75-143.70, que si se rompe podría hacer que el par USD/JPY sea vulnerable. La posterior caída podría arrastrar los precios al contado hacia el soporte intermedio de 143.30 en ruta hacia la cifra redonda de 143.00 y el 23.6% de Fibonacci, alrededor de la región de 142.65.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.