Estados Unidos está considerando discretamente una nueva estrategia para expandir significativamente la presencia del dólar en los mercados globales, en medio de los crecientes esfuerzos de China por desafiar el dominio del billete verde.
personas familiarizadas con las conversaciones , altos funcionarios de la administración Trump han convocado una serie de reuniones de alto nivel desde agosto para explorar cómo Estados Unidos puede persuadir a más países extranjeros para que utilicen el dólar estadounidense como su moneda principal o de reserva.
Entre los participantes en el debate figuran el Tesoro, la Casa Blanca y el Consejo de Asesores Económicos deldent, así como expertos externos como Steve Hanke, economista de la Universidad Johns Hopkins conocido por su trabajo sobre la estabilización de la moneda y la denominación de la misma.
Hanke informó que no se debían mencionar las discusiones políticas en cuestión, sino que se trataba de asuntos deliberativos. Añadió que Washington estaba cada vez más preocupado por las aspiraciones de China de desdolarizarse, lo que implica el uso del yuan y otras monedas para el comercio exterior, desafiando así el dominio global del dólar.
Un portavoz de la Casa Blanca confirmó que las reuniones con expertos se habían celebrado y afirmó que el gobierno recibe habitualmente información sobre asuntos económicos importantes. No obstante, el portavoz indicó que el gobierno aún no ha tomado una decisión definitiva sobre la estrategia.
La intención de China de oponerse al dólar estadounidense persiste, mientras el país intensifica su campaña global para promover el yuan. Esto incluye la firma de de intercambio de divisas con sus principales socios comerciales y el fomento de las liquidaciones en moneda local para limitar la influencia del dólar.
Más recientemente, Pekín amplió y duplicó el tamaño de su línea de intercambio de 360.000 millones de yuanes con Corea del Sur, una medida que los analistas consideran un aspecto esencial de los esfuerzos más amplios para promover el yuan internacionalmente y crear reservas financieras contra las sanciones occidentales.
Además, China ha ampliado el comercio de petróleo y gas en yuanes con Rusia y los países del Golfo, lo que demuestra una vez más su ambición de socavar la primacía del dólar en la fijación de precios de la energía a nivel mundial. Según datos del Banco de Pagos Internacionales, el yuan representa más del 5 % de los pagos globales, su mayor participación hasta la fecha.
En Washington, este fenómeno genera preocupación. Los funcionarios de la administración lo califican como una “erosión lenta” de uno de los instrumentos más valiosos de Estados Unidos: la función inigualable del dólar en el orden financiero mundial.
Un alto funcionario con experiencia en la materia afirmó que el problema no era meramente económico, advirtiendo que Estados Unidos podría perder muchas de sus herramientas clave y una parte significativa de su influencia en áreas como las sanciones, el comercio y la diplomacia.
Algunos miembros del gobierno exploran formas de contrarrestar la influencia económica de China mediante la promoción de la “dolarización” en estados con finanzas vulnerables.
Según Hanke,dentvarios mercados emergentes como posibles candidatos para el dólar estadounidense, entre ellos Argentina, Líbano, Ghana, Pakistán, Egipto, Turquía, Venezuela y Zimbabue.
En particular, Argentina sigue siendo un punto clave. El país se enfrenta actualmente a otra ola de inestabilidad cambiaria , con una tasa de inflación anual que superó el 200% a principios de año.
Argentina mantuvo un límite cambiario durante más de una década, desde 1991 hasta 2002, cuando se abandonó durante un colapso económico sindent. Según el reconocido economista Jay Newman, exsocio de Elliott Management, la dolarización total de la economía argentina podría finalmente romper el ciclo de devaluaciones constantes y fuga masiva de capitales.
No obstante, algunos críticos, como el Fondo Monetario Internacional, advierten que el afán por la dolarización pone un asunto de política exterior en manos de Washington.
Además, Estados Unidos, más allá de las monedas físicas, ha retomado su interés en la aplicación global del dólar en las finanzas digitales. Fuentes cercanas a las negociaciones afirman que esta administración considera que las monedas estables respaldadas por el dólar y los sistemas de pago basados en blockchain son una herramienta moderna y conveniente para asegurar el papel central del dólar estadounidense a nivel internacional.
Hanke aclaró que el Tesoro también está investigando cómo algunos de los avances recientes pueden ayudar a Estados Unidos a controlar las crecientes monedas digitales nacionales que han surgido en los últimos años.
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